Pocas personas conocen a Pedro Antonio Alfonso, autor del libro Memorias de un Matancero, obra que, tradicionalmente, ha constituido una de las fuentes primarias de obligada consulta para los historiadores locales. Este volumen, publicado en 1854, constituye el texto de corte histórico más importante escrito hasta esa fecha en relación a la ciudad de Matanzas.
Las características propias de este libro le han permitido estar al servicio de los estudios históricos desarrollados por investigadores posteriors. Precisamente esta es una de las principales razones por las que la obra resulta prácticamente desconocida para la mayoría de las personas. Lo mismo sucede con su autor, quien nació en la ciudad de Matanzas el día 18 de enero del año 1811. Gracias a los datos brindados por el conservador de la ciudad de Matanzas Leonel Pérez Orozco, que se encuentran en volúmenes de su biblioteca personal, podemos profundizar un poco más en la vida de este ilustre matancero.
Pedro Antonio Alfonso y del Portillo asistió a la escuela de Ambrosio G. González, la cual se vio obligado a abandonar en 1825 debido a su situación económica. Alfonso se desempeñó como empleado de oficinas públicas de la ciudad y trabajo primeramente en Hacienda. Hacia 1854 laboraba en gobierno como Secretario de la Jurisdiccional de Fomento y ya era contador del ayuntamiento yumurino en 1856. Su vínculo con estos órganos le permitiría, desde 1838, comenzar a recopilar material que luego se publicó en sus “Memorias”.
Pedro Alfonso también ejerció como periodista para el periódico popular del momento, La Aurora de Matanzas, en cuya imprenta se imprimió la mencionada obra, apareciendo de forma embrionaria en noviembre de 1844. Desafortunadamente, sus artículos en ese periódico y su Memorias de un Matancero, son casi todo lo que nos ha llegado de este distinguido personaje. Pedro Alfonso quemo la segunda parte de su Historia en 1870, año de su muerte.
Por tanto, dedicamos estas breves palabras a rendir homenaje a uno de los más insignes matanceros, en este 205 aniversario de su nacimiento.
Pedro Antonio Alfonso y del Portillo asistió a la escuela de Ambrosio G. González, la cual se vio obligado a abandonar en 1825 debido a su situación económica. Alfonso se desempeñó como empleado de oficinas públicas de la ciudad y trabajo primeramente en Hacienda. Hacia 1854 laboraba en gobierno como Secretario de la Jurisdiccional de Fomento y ya era contador del ayuntamiento yumurino en 1856. Su vínculo con estos órganos le permitiría, desde 1838, comenzar a recopilar material que luego se publicó en sus “Memorias”.
Nota de Pedro Antonio publicada en la Aurora de Matanzas, 1841. |
Pedro Alfonso también ejerció como periodista para el periódico popular del momento, La Aurora de Matanzas, en cuya imprenta se imprimió la mencionada obra, apareciendo de forma embrionaria en noviembre de 1844. Desafortunadamente, sus artículos en ese periódico y su Memorias de un Matancero, son casi todo lo que nos ha llegado de este distinguido personaje. Pedro Alfonso quemo la segunda parte de su Historia en 1870, año de su muerte.
Por tanto, dedicamos estas breves palabras a rendir homenaje a uno de los más insignes matanceros, en este 205 aniversario de su nacimiento.
Bibliografía
Calcagno,
Francisco. 1878. Diccionario Biográfico Cubano. Imprenta N. Ponce de León, New
York, 727 páginas.
Trelles y Govín,
Carlos Manuel. 1924. Biblioteca Histórica Cubana, segundo Tomo. Imprenta Andrés
Estrada, Matanzas.
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