sábado, 20 de octubre de 2018

Revive el Reloj del Palacio de Gobierno

Entre el renacimiento que experimenta la ciudad de Matanzas hoy en todos sus sectores, y las celebraciones del 325 aniversario de su fundación, revive el reloj del Palacio de Gobierno de la ciudad.


Este magnífico edificio se ideo desde 1851 y, basándose en los planos del ingeniero Antonio Montenegro, Jorge Carbó finaliza su construcción el 20 de octubre de 1853. Su reloj fue instalado en la torre central del edificio por Domingo Toledo el 18 de agosto de 1855. Este se había comprado con dinero público, a un costo de 3500 pesos, de cual organización fue secretario Ildefonso Estrada y Zenea, bajo la gubernatura del sr. Brigadier don Pedro Esteban. El edificio y su reloj fueron bendecidos el 4 de noviembre de ese año, como parte de las celebraciones del santo patrono de la ciudad, San Carlos de Borromeo. 

Palacio de Gobierno. Fotografia de 1875. 

Posterior de la esfera antigua, hoy reemplazada del reloj. 

El fuerte huracán que azotó la ciudad entre el 7 y 8 de octubre de 1870, que destruyó el parisino Puente de Bailén, derribó totalmente este reloj “de esfera de cuarto”, para ser reemplazado por otro de esfera con doble cristal. Este otro reloj fue instalado por el relojero local Felipe Munch, en 1871, por un costo de 850 pesos. 


Siempre se consideró la manufactura de la maquinaria, campanas y manecillas a una compañía inglesa. Sin embargo, una inscripción en la campana mayor sugiere otro origen. Esta lee: “Bailly Compte Fils Aine a Morez”, que se traduce del francés como “Conde Bailly e Hijo de Morez”. 


El Conde Bailly y su familia fue una de las familias de prominentes manufacturadores de relojes de edificios de la ciudad de Morez, actual departamento de Jura, en la región Francesa del Bourgogne, fronteriza con Alemania en el este. Esta familia colocó uno de sus primeros relojes en la torre de Trémentines, en la cercanía de Nantes al noreste de Francia, a petición de un cura local. Entre 1845 y 1853 construyeron e instalaron más de 50 relojes, incluyendo, aparentemente, el nuestro en el palacio de Gobierno. 


La manufactura de estos relojes llego a un clímax a mediados del siglo XIX, pero recayó poco después bajo la presión de la competencia que le hacían los relojes alemanes, de mas bajo costo.
La compañía de Bailly e Hijos quedo disuelta poco después. 


Entre los días 10 y 11 de octubre de este año del 2018, una nueva cara le fue instalada a la vieja maquinaria francesa. Esta nueva esfera muestra, en brillantes colores, el escudo colonial de la ciudad de Matanzas, blasón que fue aprobado en 1828. La maquinaria fue restaurada, y así con ella, revivió el reloj, dejándose oír ahora entre los campanazos de nuestras iglesias, el paso del tiempo al ritmo del reloj del Palacio de Gobierno. 




viernes, 12 de octubre de 2018

Bendición de la Ciudad

En la mañana del 12 de octubre de este año, el obispo de la ciudad el monseñor Manuel Hilario de Céspedes y García Menocal, bendijo la ciudad ante una multitud de visitantes, ciudadanos e historiadores. Celebrándose de esta manera un verdadero momento histórico y transcendental como parte de la insigne celebración de la fundación de San Carlos y San Severino de Matanzas.


El evento tomo lugar desde el balcón del Casino Español, justo el mismo día y a la misma hora que 325 años atrás, el doctor obispo Diego Evelino de Compostela, bendijo la primera piedra de nuestro primer templo durante los actos fundacionales de nuestra naciente ciudadela. 



Hacía más de un par de décadas que la ciudad no presenciaba tal acto. Que este ocurriese fue el resultado de la colaboración, iniciativa, esfuerzo y determinación de la Oficina del Conservador de la ciudad, quien no solo devuelve un patrimonio físico, restaurado, sino también valores, ideales y tradiciones que nos caracterizan y que forman parte de nuestra identidad.

Fue un placer para nosotros y todos aquellos presentes participar en tan digno e histórico acto, que corre tan profundamente en las tradiciones de nuestra ciudad.


lunes, 8 de octubre de 2018

El Primer Escudo de Armas de Matanzas data a 1694

Las vísperas del 325 aniversario de la fundación de la ciudad traen una oportunidad especial para reflexionar en nuestra historia y los hechos que nos corona el tiempo. A través de esta nota, perseguimos la intención de aportar nuevos datos relacionados con nuestro escudo que remontan su génesis a los momentos mismos de la fundación de la ciudad. Sin duda alguna, aún existe valiosa información escondida entre legajos centenarios que se conservan en los archivos. Es tarea nuestra y de todo aquel comprometido con la conservación de nuestra herencia cultural, continuar la búsqueda y rescatar del olvido eterno esos preciados testimonios de nuestra historia.

Acabamos de recibir la grata noticia de que nuestro artículo sobre el primer escudo de armas o blasón de la ciudad de Matanzas fue publicado en la Revista Matanzas, bajo la dirección de Alfredo Zaldívar. Para aquellos que no tienen acceso a ella, aquí presentamos una muestra de las conclusiones presentadas allí. Para mayor informacion vease el articulo original de la Revista Matanzas.

Escudo de Armas o Blasón Escudo republicano de la provincia de Matanzas,
aprobado el 8 de octubre de 1917,
y asimilado por el Cabildo el 21 de enero de 1918.

La historia de la heráldica matancera es poco conocida y ha sido escasamente divulgada. Han sido pocos los que han vertido la tinta de sus plumas en desempolvar y desenredar los nudos que la oscurecen. Para los interesados se hacen imprescindibles los trabajos de Enrique Fontova (1918), el Magazín La Lucha (1923), José A. Treserra (1941, 1955) y Raúl Ruiz (1993). Dicha literatura ha quedado esparcida en el tiempo y constituye hoy una cita obligatoria. Pero lo cierto es que aún queda información importante por sacar a la luz.

El tema que aquí abordamos se basa en un interesante documento depositado en las arcas del Archivo General de Indias, donde dentro de un legajo referente a la fundación de San Carlos Matanzas, se encuentra la descripción del primer blasón ideado para la naciente ciudad en 1694.

Escudo de Matanzas segun aparece en la prensa La Aurora de Matanzas. 1833. 

Según las Actas que recoge la historia, el lunes 12 de octubre de 1693, en presencia de oficiales de la Capitanía General de Cuba, el gobernador Severino de Manzaneda nombra y funda la ciudad de San Carlos de Matanzas. Poco más de un año después, el 3 de noviembre de 1694, desde la capital de la isla redacta una carta al rey Carlos II, donde revela su larga visión para la nueva ciudad de Matanzas y la descripción de su primer escudo de armas:

“…titulada ciudad de San Carlos insinuando a vuestra majestad la jurisdicción…será una de las ciudades de más estimación que haya en la América por su situación y fertilidad. Me a proveído darle por armas dos puertas que corresponden a las dos llaves que tiene por armas esta ciudad [La Habana] que miran por antonomasia ser las llaves de ambos reinos y, como Matanzas y su castillo se hallan en el puerto que cubre ambos canales, el viejo y de Bahama, que es por donde desembocan todas cuantas armadas y tesoros…”

Manzaneda suplicaba que dicha proposición fuera de “…agrado a su majestad…” y que el soberano honrara “…con escudo de las dos puertas y castillo…” a la nueva ciudad de Matanzas.

Quedó así registrado en el tiempo el primer diseño heráldico que debía exhibir la ciudad de San Carlos de Matanzas. Los otros dos emblemas más antiguos conocidos hasta ahora, son los escudos del Castillo de San Severino (1694-1737), el escudo otorgado a Amoedo en 1734 y el de la bandera coronela del Regimiento de Matanzas de 1769. Esta última lleva el escudo real de Carlos III, Casa de Borbón (ver Orihuela et al., en edición). Lamentablemente, el diseño no parece haber sido acompañado con un modelo gráfico. El matancero Miguel A. Bretos, quien proveyó las primeras pistas sobre la existencia de este escudo, lo asumió denegado. Sin embargo, en otro documento del citado legajo hemos encontrado registro de su aprobación. El rey, actuando a través de la Junta y su regidor, el licenciado Zevallo, dictan el 12 de octubre de 1697, que dicha sugerencia de Manzaneda “no tiene inconveniente”, y “que ha sido muy de agrado de su Majestad…”. El mismo documento indica haber sido “visto y acordado” por la secretaría el 25 de febrero de 1698. Pero había un inconveniente, el gobernador y ciudadanos de la nueva población serían responsables de llevar los trámites a feliz término. Para entonces ya era muy tarde. Habían pasado cuatro años desde la carta del 3 de noviembre y Severino de Manzaneda tenía ahora otro cargo más elevado lejos de Cuba. El escudo quedó aprobado, pero olvidado.

Resulta reveladora la relación que quiso establecer Manzaneda entre el escudo habanero y el que proponía para Matanzas. Otra descripción del supuesto escudo no deja lugar a dudas o interpretaciones erróneas: “…le ha dado por armas dos puertas y un castillo y dos llaves que tiene por armas la ciudad de La Habana…”. La capital portaría las llaves y Matanzas las puertas, simbolizando de esa manera la estrecha relación geográfica y socioeconómica que existía entre las dos regiones. 

Escudo de armas de la Ciudad de La Habana, como aparece en
las Actas Capitulares capitalina. 

¿Pero a que escudo habanero de dos llaves se refería Manzaneda? Desde 1665, el blasón de la ciudad de La Habana había sido aprobado y registrado con tres castillos y una llave como sus atributos centrales. Los castillos representando las tres fortalezas, y la llave la ventajosa posición geográfica de este puerto en las Antillas. Resulta ilógico pensar que Severino de Manzaneda, en su calidad de Capitán General, no conociera a cabalidad el escudo oficial de La Habana. Llama poderosamente la atención el hecho de que el escudo que se describe como “…a imitación de las de esta ciudad que son, además de las dos llaves los tres castillos que cubren el puerto…” no sea precisamente el que representaba a la capital de la Isla. Hasta ahora se desconoce un escudo habanero con los atributos citados.

Escudos apócrifos de Matanzas

Nuestro escudo nos unifica y nos representa a todos. Sus atributos son la simbología de nuestro paisaje, de nuestra geografía, y de nuestro pasado. El matancero carga con orgullo el espíritu de un legado centenario. Ese halo inasible, esa imagen, ese inextirpable latido que llamamos matanceridad es inherente a todo aquel que lleva el polvo de Matanzas en sus huesos. Pero el ego descuidado es vigor a la intangible belleza del concepto y por eso, tal vez el escudo de la ciudad de San Carlos y San Severino de Matanzas pueda vivir como estandarte, como representación, cual quilla de nave capitana a todos los que nos sentimos profundamente agradecidos de ser matanceros.


Agradecimientos especiales: A Alfredo Zaldívar, editor y coordinador de la Revista Matanzas, a Jessica Duarte, intrépida periodista matancera, y a Dolores de los Ángeles Pardo, quien se aseguró de que nuestro mensaje llegara a su destino. ¡Gracias!

Literatura pertinente:

Fontova, Enrique (1918). Datos y notas sobre la formación y adopción del escudo de la provincia de Matanzas. El Escritorio, Cárdenas. 

Heráldica de Matanzas. Pp. 7-8. Magazín La Lucha (1923). 

Moliner Rendón, Israel (1959). Sauto, Historia de un Teatro. Imprenta Pimentel, Matanzas.
Orihuela León, Johanset; O. Hernández de Lara y Ricardo A. Viera Muñoz (en edición). 
Acercamiento arqueo-histórico de los blasones del Castillo de San Severino, Matanzas, Cuba. 

Ponte y Domínguez, F. J. (1959). Matanzas: Biografía de una Provincia. Imprenta El Siglo XX, La Habana.

Quintero y Almeida, J. M. (1878). Apuntes para la Historia de la Isla de Cuba con relación a la Ciudad de Matanzas. Imprenta El Ferro-carril, Matanzas.

Rodríguez García, Roberto M. y José M. Domínguez Martínez (2013). El escudo de Matanzas. Su Historia y Simbolismo. Monografias de la Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos. 

Roig de Leuchsenring, Emilio (1963). La Habana: Apuntes Históricos, Segunda Edición, Tomo 1. Editorial Consejo Nacional de Cultura, La Habana. 

Ruiz Rodriguez, Raúl (1993). El escudo de armas de la ciudad de Matanzas. Revista de la Biblioteca Nacional Jose Marti, 1:137-145. 

Treserra Pujadas, José A. (1940). La fundación de San Carlos de Matanzas” Periódico El Republicano (Matanzas) 9 de octubre de 1940. 

Treserra Pujadas, José A. (1941). Reseña Historica de Matanzas 1508-1941. Imprenta La Revoltosa, La Habana. 

Treserra Pujadas, José A. (1955). Nuestro escudo de armas original. El Republicano (Matanzas): 21 de mayo de 1955, pg. 5.