viernes, 27 de abril de 2018

El Bombardeo de Matanzas: 27 de abril de 1898

Este año se conmemora el 120 aniversario del comienzo de la Guerra Hispano-Cubano-Americana. Pero lo que pocos conocen, o recuerdan, es que el primer acto bélico de la Guerra ocurrió en la bahía de Matanzas.

Oleo de Henry Reuterdahl del Bombardeo de Matanzas.
El USS Cincinnati 1898 durante el ataque.

La historia usualmente lleva fechas y datos puntuales, pero raramente con la precisa exactitud del día y hora. El Bombardeo de Matanzas es uno de esos raros eventos en la historia en la que podemos acceder al momento con lujos de detalles casi exactos.

En horas cercanas al mediodía del miércoles 27 de abril de 1898, el US New York – acorazado insigne de la flota norteamericana, al mando del contralmirante William T. Sampson-llega a la entrada de la bahía de Matanzas. Allí se reúne con el monitor Puritan y el crucero protegido Cincinnati, quienes hacia días bloqueaban la rada.


Al medio día, y después de incertidumbre de ataque, estos buques de guerra se adentran a la bahía y son bienvenidos con cañonazos dirigidos desde las recién erigidas baterías de Punta Maya, Rubalcava, y Sabanilla (1). A lo que los masivos cañones de los modernos buques norteamericanos respondieron sin cesar por alrededor de 15 minutos, como contaron algunos, o media hora como dijeron otros (2). Los dos centinelas más antiguos de la rada, el Castillo de San Severino y la batería de El Morrillo, casi no pudieron responder a los disparos norteamericanos por ser entonces practicamente obsoletos contra la nueva avanzada. 

El insigne USS New York. Acorazado bandera de la Navy

Algunos proyectiles cayeron en la ciudad de Matanzas. Aunque no se sabe si por accidente o intencionalmente. Varios de los proyectiles fueron recogidos y expuestos en gabinetes de curiosidades. Otros han sido fruto de pesquisas arqueológicas en las aguas del Morrillo y el San Severino (3). 

Proyectil exhibido del Bombardeo de Matanzas. 
Tomado de Matanzas en el Visor del Tiempo (Pérez et al., 2017). 

Este evento histórico fue considerado por las fuerzas norteamericanas como un ejercicio naval, que serviría de alerta a las fuerzas españolas. Este, al igual que el también olvidado bombardeo de Cárdenas, fueron sin dudas unos eventos importantes, aunque poco divulgados, ya que serían soslayados por otros, luego ocurridos en el Oriente de Cuba y en el teatro de operaciones del Pacifico. No obstante, el bombardeo de Matanzas nos queda como un recordatorio, como un cisma histórico que claramente dividió el antes y después de nuestra historia, ya que fue el principio de las acciones directas de fuerzas militares norteamericana en la isla. 

Imagen en del Bombardeo de Matanzas, tomado de una imagen grabada en una plaquilla de cristal. 
Archivada en el Library of Congress. 

También marcó un hito para el amarillismo de la prensa, en ambos lados del Atlántico. La española le dio poca atención al evento, mientras que la norteamericana lo exalto, sensacionalistamente, para hacer brillar la proeza y superioridad estadounidense ante el mundo-sentimiento nacionalista que fue luego llamado jingoísmo. 

Por más que ello, fue un evento bien recordado por los testigos. Lola María Ximeno lo graba bien en sus Memorias:

Era el 23 [sic] de abril de 1898. La emoción fue terrible para los habitantes de Matanzas que, acostumbrados tan sólo a la bendita calma de sus serenos paisajes —en eterna indiferencia nunca temían— y por eso tal vez las azoteas de las casas se llenaron de curiosos para ver lo que pasaba.”...
“Se oirían ese día más de cincuenta cañonazos y algunas granadas al caer en la bahía levantaban un surtidor de agua como el de las ballenas. La población es un campamento, no se ven nada más que soldados; la aduana, el teatro, el palacio, todo está convertido en cuartel: ya te conozco todos los toques de diana, silencio, retreta… y en la orilla del mar están las trincheras. ¡Que nunca suceda! La bala que cayó en Pueblo Nuevo se extrajo y la exiben [sic] en la casa de comercio de Bea; pienso ir a verla. Del bombardeo sólo resultó una mula muerta.” (5). 

Este es un tema muy cercano a nuestro interés. Para un desarrollo más profundo sobre este tema, imágenes, y nuestras investigaciones, visite el sitio Progressus para la Arqueología, Patrimonio y Desarrollo Social. También visite nuestro blog, aquí, que incluye algunos de los resultados investigativos sobre este tema. 




Referencias


1. Hernández de Lara, O., Lorenzo Hernández, L., Rodríguez Tápanes, B. E., Hernández Godoy, S., & Hernández Campos, I. (2014). “El peligro te viene de arriba”. Arqueología de una batalla durante la intervención estadounidense en la bahía de Matanzas, Cuba (1898). In C. Landa & O. Hernández de Lara (Eds.), Sobre campos de batalla. Arqueología de conflictos bélicos en América Latina (pp. 191–233). Buenos Aires: Aspha Ediciones.

2. War Department. (1898). Military Notes on Cuba. Washington, D.C.: Government Printing Office.

3. Álvarez Chávez, A. (1998). Descubrimientos arqueológicos subacuáticos en El Morrillo. Cartelera. Periódico Del Centro de Promoción Y Publicidad Cultural En Matanzas, Cuba, 3(19).

4. Chadwick, F. E. (1911). The relations of the United States and Spain. The Spanish-American War. Volume I. New York: Charles Scribner’s Sons. Retrieved from: https://archive.org/details/relationsunited05chadgoog

5. Ximeno y Cruz, D. M. (1930). Aquellos tiempos... Memorias de Lola María. Tomo 2. (F. Ortiz, Ed.). La Habana: Imprenta y Papelería El Universo.

Perez Orozco, L., L. Arestuche, J. Orihuela Leon, R. Viera (2017). Matanzas en el Visor del Tiempo. Editorial Bolona, La Habana. 


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