Pues así fue. Al comienzo de la Guerra Civil o de Secesión Norteamericana, en 1861, el bergantín privado Hallie Jackson fue, en las palabras de su dueño B. S. Sánchez de Savannah, Georgia, el único “que ha exaltado el honor de volar la bandera confederada en los límites de un país foráneo” donde además, “aunque no fue reconocida, fue respetada”. Esto duró toda una semana en la que el bergantín se encontró anclado en la bahía de Matanzas.
Bandera de los Estados Confederados de Norteamérica |
En abril 18 de 1861, Sánchez fue el primero de dos ciudadanos en solicitar el título de marqués al nuevo gobierno de la Secesión. Éste puso al bergantín a disposición del nuevo gobierno confederado de Jefferson Davies, ofreciendo venderlo por 9000 dólares; muy buena suma aun para la época, permitiendo que fuera utilizado, si se desease, como bergantín guardacostas.
Antigua fotografía del bergantín María Celeste, desaparecido misteriosamente. Tomado de esta interesante página. |
Al final, esto no se llevó a cabo, el Hallie Jackson nunca regresó a Georgia. Después de salir de Matanzas fue capturado por el USS Unión en aguas bajo el control de la Unión, decomisado y enviado a Nueva York.
Así fue como la bandera confederada exhibió sus colores bajo el cielo matancero por primera vez lejos de su tierra. Esto, sin dudas, constituye una primicia adicional para la historia de Cuba y, particularmente, para la de nuestra ciudad de Matanzas.
Así fue como la bandera confederada exhibió sus colores bajo el cielo matancero por primera vez lejos de su tierra. Esto, sin dudas, constituye una primicia adicional para la historia de Cuba y, particularmente, para la de nuestra ciudad de Matanzas.
Historia tomada de:
Archivos Navales Nacional de Estados Unidos aqui.
Blatchfor, Samuel (1866). Reports of Cases in Prize 1861-1865. Government Printing Office, Washington.
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